El cambio climático es uno de los fenómenos sociales, económicos y ambientales más preocupantes a los que debe hacer frente la humanidad, siendo el sector de la edificación uno de los principales causantes del calentamiento global. Es por eso que, cuando decidimos comprar o rehabilitar una vivienda, nuestras decisiones importan más que nunca. Las construcciones de los últimos años han antepuesto la productividad y el beneficio económico a la salud y la calidad de vida, dejando como herencia un parque urbanístico que siguió la estela de la especulación inmobiliaria.

Afortunadamente, cada vez son más las personas que cultivan una conciencia ecológica y siguen un estilo de vida responsable con el medio ambiente. Sin embargo, debemos ser conscientes que cualquier aspecto de nuestras vidas supone algún tipo de impacto ambiental, lo que aparentemente hace imposible seguir un estilo de vida estrictamente sostenible. Vivimos en una sociedad donde la inmensa mayoría de productos cotidianos presentan en su composición materiales de origen fósil (petróleo), se derrochan altas cantidades de energía, prima la cultura de usar y tirar, predomina una deficiente gestión en el uso del agua, etc… Son motivos suficientes para que resulte realmente difícil saber por dónde empezar.

Durante el transcurso de nuestra vida, pasamos la mayor parte del tiempo en un espacio interior: nuestro hogar, la oficina, el supermercado, el gimnasio… Parece lógico pensar que la aplicación de un interiorismo sostenible nos afectará de un modo positivo en nuestras vidas. Y es aquí donde podemos empezar a desarrollar nuestra conciencia responsable con el medio ambiente: nuestro espacio interior. Empecemos por nosotros mismos, por nuestra actitud frente a lo que nos rodea, que irremediablemente afecta a nuestra salud física y emocional. Porque la sostenibilidad no puede ser una opción, debe convertirse en una necesidad imprescindible.

Fran Clausell realizó en el año 2001 los estudios de técnico superior de artes plásticas y diseño de proyectos y dirección de obras de decoración en la escuela de arte y superior de diseño de Castellón. Seguidamente, trabajó como técnico de dibujo en el estudio de arquitectura gad arquitectura.

A partir del año 2006 emprende su andadura profesional por cuenta propia, creando el estudio de diseño Ideoestudi, donde se realizan encargos de arquitectura interior (viviendas, oficinas, locales comerciales y arquitectura efímera), diseño gráfico, web, infografías y diseño industrial.

En 2010 transforma el estudio de diseño en un espacio Coworking, Ideoestudi Espacio Coworking, con el objetivo de fomentar sinergias entre diferentes disciplinas y compartir un mismo lugar de trabajo. Fruto de dicha transformación, crea, junto con otros profesionales, la firma Mash Grupo, plataforma cuyo objetivo es proveer a nuevos proyectos empresariales, tanto de autónomos como de pymes, de protocolos y planes de actuación, así como de las herramientas necesarias para llevarlos a cabo.

Durante su trayectoria profesional ha impartido cursos de formación, conferencias, participado en distintos foros profesionales, mesas redondas, jurados, publicaciones, exposiciones, ferias y concursos, obteniendo el primer premio en el concurso de Casadecor Valencia 2003 y los premios Peronda 3D 2010.

En la actualidad, ejerce como arquitecto de interiores en la firma Fran Clausell Interiorismo Sostenible, así como en la plataforma Mash Grupo, y como director ejecutivo de Ideoestudi espacio coworking.

En su afán de impulsar y difundir el Diseño de Interiores,  compagina su actividad profesional con el puesto de delegado en Castellón del Colegio de Diseñadores de Interior y Decoradores de la Comunidad Valenciana, pertenece al consejo Europeo de Arquitectos de Interior, a la Federación Internacional de Arquitectos de Interior y es socio de La Exprimidora, asociación de diseñadores y creativos de Castellón.